y el tibetano

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10/2/17

ANALIZANDO LAS ENSEÑANZAS DE ALICE BAILEY



José Ramón Sordo es uno de los esoteristas más eruditos que he conocido y en una ocasión él le escribió una carta al editor de la revista “High Country Theosophist” en donde daba su opinión sobre las enseñanzas de Alice Bailey.

Y debido a lo interesante de su contenido, Richard Slusser (el editor) publicó esa carta en su revista, en la edición de abril del año 2001 (link) y a continuación les traduzco las partes principales:


Recientemente hemos recibido una carta de un investigador que está tan bien enfocada, elaborada y que además plantea muchas preguntas interesantes, que hemos decidido ponerla como nuestro tema principal de esta publicación.

La carta la dividimos en tres partes para facilitar su lectura y darles tiempo a nuestros lectores para reflexionarla y ponderarla. Y estas partes son:

 1. Un incorrecto uso del yoga y de la meditación por Alice Bailey
 2. Acerca de los rayos
 3. Los errores de la enseñanza de Alice Bailey
       A) Alice Bailey copió los errores que inventó Leadbeater
       B) Los dos tienen un sabor muy similar con respecto a la iglesia
       C) Mismas ideas con los rayos
 4. Conclusión







1.  UN INCORRECTO USO DEL YOGA Y LA MEDITACIÓN POR ALICE BAILEY




Estimado Richard,

Siguiendo tu invitación al diálogo, me gustaría hacer algunos comentarios en conexión con la respuesta que hiciste a la carta de Carlos Aveline, en tu revista de diciembre del año 2000 (pág. 19).

En el punto número 4 tú dices:

« Nosotros hacemos una distinción entre los temas que fueron etiquetados por parte de los Maestros y por Blavatsky como errores (y efectuados incorrectamente por los aprendices)…»

Pero al final de este párrafo tú agregas:

«…también incluye la necesidad de emprender…métodos del Hatha Yoga…»

Por lo que permíteme señalarte que aquí detecto una contradicción de tu parte, ya que el Hatha Yoga está entre los temas claramente etiquetados como errores por los Maestros y por Blavatsky.

Y para demostrártelo déjame citar lo que dice el Maestro Kuthumi y tres discípulos importantes del Maestro Morya:

« Suby Ram es un hombre verdaderamente bueno, pero él es devoto de un error, ya que no es la voz de su gurú la que escucha en su interior, sino su propia voz. Y aunque es la voz de un alma pura, generosa y fervorosa, él se encuentra absorto en un misticismo engañoso erróneamente encaminado.

Agrega a esto un desorden crónico en esa porción del cerebro que responde a la visión clara y tendrás pronto la razón de su desorden: ese desorden fue desarrollado por forzar la visión mediúmnica por medio del Hatha Yoga. »
(Maestro Kuthumi, Carta Mahatma Nº40, p. 255)


« Tal es entonces la ciencia oculta sobre la que los modernos ascetas y yoguis de la India basan el desarrollo y poderes de su alma. Ellos son conocidos como los hatha yogîs. Pero ahora la ciencia del Hatha Yoga descansa sobre la “supresión del aliento” o Prânâyâma a cuyo ejercicio nuestros Maestros se oponen unánimemente porque:

¿Qué es el Prânâyâma?

Traducido literalmente significa “la muerte del aliento de vida”. Pero si se siguen dichas indicaciones, ellas solamente pueden conducir hacia la mediúmnidad e incluso hacia la magia negra.

Varios discípulos impacientes a quienes conocimos personalmente en la India, a pesar de nuestras advertencias se pusieron a hacer Hatha Yoga. De estos, dos de ellos desarrollaron consunción de la cual uno murió, los otros dos se hicieron casi idiotas y otro se suicidó, y uno se volvió un mago negro, pero afortunadamente para él mismo su carrera fue truncada por la muerte. »
(Blavatsky, Collected Writings, T.P.H., Vol. XII, p. 614-615)


« Estos intentos en el “yoga práctico” (tal como se le denomina) pueden ser peligrosos, ya que es bien sabido que las posturas que se efectúan, incluso cuando se usan ignorantemente, pueden acarrear cambios fisiológicos en el cuerpo y grandes trastornos nerviosos.

El estudio sincero de la filosofía y de las reglas del sistema de Yoga de Patanjali puede ser tomado por cualquier teósofo, pero bajo una condición: que el discípulo practique la Hermandad Universal. Y es que el altruismo debe convertirse en el objeto de la vida, ya que de otra forma todas las prácticas estarán absolutamente vacías de un efecto duradero.

Los Maestros han dicho claramente que los poderes ocultos pueden obtenerse, pero que ellos NO pueden comunicar sus secretos a menos de que los miembros prediquen, enseñen y practiquen el altruismo. Y mientras que pongamos empeño por entender y practicar las enseñanzas que ellos nos han dado y vivamos correctamente, cada investigador puede dedicar algo de su tiempo a la meditación y concentración diaria»
(William Judge, Ecos del Oriente, vol. II, p. 234 y 400-401, extractos)


« Parece prevalecer un malentendido general sobre lo que es la contemplación. La gente cree que debe de ponerse a mirar de manera pasiva la punta de su propia nariz, o un punto en la pared, o quizás un cristal, y piensan que tal método corresponde a la verdadera forma de contemplación mandada por el Raja Yoga.

Desafortunadamente muchos de esos individuos no llegan a darse cuenta de que el verdadero ocultismo requiere de un desarrollo físico, mental, moral y espiritual que se generen al mismo tiempo, y se lastiman a sí mismos física y espiritualmente, practicando lo que equivocadamente creen ser de la meditación.

Y a continuación les mencionaré un ejemplo de ello como una advertencia para los estudiantes demasiado fervorosos:

En la ciudad de Bareilly conocí a un miembro de la Sociedad Teosófica de Farrukhabad, quien me narró sus experiencias y derramó lágrimas amargas de arrepentimiento por sus locuras pasadas (tal como él mismo las calificó).

Hace unos quince o veinte años atrás habiendo leído acerca de la contemplación en la Bhagavad Gita, él comenzó su práctica sin una adecuada comprensión del aspecto esotérico y estuvo practicando la contemplación por varios años. Al principio experimentó un sentido de placer, pero simultáneamente encontró que gradualmente iba perdiendo control de sí mismo hasta que después de algunos años descubrió para su gran asombro que ya no era el dueño de su propio cuerpo»
(Damodar Mavalankar, Cinco Años de Teosofía, p. 40-41)

[Nota del traductor: la razón por la que ese individuo fue perdiendo el control de su ser, es porque al practicar incorrectamente la contemplación, se inducia él mismo en un estado de trance que le hacia bajar sus defensas internas y es así como entidades ajenas fueron invadiéndolo. Este asunto lo detallo más en el capítulo: “¿Cómo protegerse para meditar sin peligro?” (link)]






2.  ACERCA DE LOS RAYOS



Por supuesto que hay muchos asuntos que no fueron tratados por Blavatsky y sus Maestros, y esto tiene una razón ya que en “La Doctrina Secretase enuncia que:

« Ahora se permite que vea la luz (después de largos milenios del más profundo silencio y secreto) el bosquejo de unas cuantas verdades fundamentales de la Enseñanza Esotérica dada desde las edades Arcaicas, y preciso intencionalmente “unas pocas verdades” porque aquello que debe permanecer todavía en secreto no podría ser contenido en cien volúmenes como éstos, ni tampoco podría ser impartido a la presente generación de humanos»
(Vol. I, p. xxii)

Por lo tanto, hay muchas cosas que todavía no pueden impartirse. Pero a pesar de ello considero que es injusto decir hacia Blavatsky que el asunto de los rayos “no haya sido tratado con cierto grado de significación” por ella o por sus Maestros. Porque de hecho encontramos más de 100 referencias acerca de los rayos en la Teosofía original:

·       Más de 40 referencias en “La Doctrina Secreta (ver The Secret Doctrine Index elaborado por John van Mater, Theosophical University Press, 1991)
·       Más de 30 referencias en “Los Escritos Coleccionados de Blavatsky (ver H.P.Blavatsky Collected Writings, Index. Editado por Dara Eklund, T.P.H. 1991)
·       Más de 30 referencias en “Las Enseñanzas del Grupo Interno (ver The Inner Group Teachings of H.P. Blavatsky. Compilado y anotado por H. Spierenburg, Point Loma Pub. 1995)
·       Y a eso debemos de agregar las referencias que dio el erudito hindú Subba Row.

El problema es que hasta ahora ninguno de nosotros se ha puesto a estudiar a fondo y recopilar todas esas referencias que dejaron Blavatsky y sus Maestros sobre los rayos. Pero el día en que se haga, ya no necesitaremos llenar la “brecha” con material discordante con la Teosofía, porque esa brecha es el producto de nuestra propia carencia de estudio de la verdadera Teosofía.








3.  LOS ERRORES DE LA ENSEÑANZA DE ALICE BAILEY



Yendo a través de las diversas publicaciones de tu revista, he encontrado a lo largo de los años, muchos enunciados a favor y en contra de Alice Bailey, y hasta el momento tú has logrado mantenerte neutral como moderador.

Pero ahora al decir en tu punto tres que: “las enseñanzas de Alice Bailey presentan lo que parecen ser supuestas divergencias” has abandonado el papel de moderador imparcial que tenías, tomando un punto de vista definido como editor.

Para mí y para muchos otros investigadores que tratamos de entender y seguir las enseñanzas de Blavatsky y sus Maestros, estas divergencias no son supuestas, sino reales.

Y para darse cuenta de ello basta con leer el folleto escrito por Alice Cleather* o el documento preparado por Víctor Endersby sobre la Escuela Arcana** para darse cuenta de que la enseñanza que da Alice Bailey es una forma sutil de distorsionar la enseñanza original aportada por los Maestros trans-himaláyicos y sus verdaderos discípulos.

(* The Pseudo-Occultism of Mrs. A. Bailey, por Alice L. Cleather y Basil Crump, Manila, 1929.
** Theosophical Notes: Special Paper, septiembre, 1963. A Study of the Arcane School of Alice E. Bailey. Compilado por Victor Endersby, 1963)

Al grado que si “el maestro tibetano” alguna vez realmente existió, estoy convencido que no fue un Adepto de Shambala, sino probablemente un sacerdote jesuita enmascarado en ropaje ajeno, o alguien de alguna otra secta cristiana que predicaba muy libremente acerca de la venida de Cristo, y desafortunadamente hasta ahora ha sido capaz de desviar a un gran número de buenos estudiantes hacia sus puntos de vista clericales y antropomórficos.

Pero un estudio más profundo de las Cartas Mahatma y de la Teosófica Original es suficiente para demostrar sin duda alguna que Alice Bailey NO es la continuación de Blavatsky como lo pretenden ser, sino al contrario es su antítesis.

Además el verdadero Djwal Khul (quien fue un discípulo real del Maestro Kuthumi) nunca habría enseñado algo contrario a la filosofía de su Maestro. Y por cierto,

¿Te has dado cuenta que Djwal Khul aunque Alice Bailey se refiere a él como si fuera un tibetano, en realidad era un indio de estatura alta como su Maestro?

(Pero acerca de eso hablaremos en otra ocasión)



A)  Alice Bailey copió los errores que inventó Leadbeater

Por otro lado, las ideas usadas por Alice Bailey son tan similares a las de Leadbeater, que es muy fácil probar que ella adoptó las deformaciones y falsedades que inventó Leadbeater. Y esto a pesar de que ella se haya cuidado mucho de no mencionarlo.


C. W. Leadbeater comenzó su interpretación psíquica de la Teosofía, después de su regreso a Inglaterra (desde Ceilán) en diciembre de 1889. Primero residió en la casa de A.P. Sinnett y ahí llegó a ser un miembro prominente de la Logia de Londres, ya que hacia los años 1890 y 1891 sabemos que fue el secretario de dicha logia.



La señora Annie Besant se unió al grupo de la Logia de Londres y a sus experimentos psíquicos en junio de 1894. Por lo tanto fue en la Logia de Londres en donde se gestó la mayor parte de los conceptos y terminología sui géneris de Leadbeater y Annie Besant.

En 1895 The Theosophical Publishing Society de Londres publicó el libroEl Plano Astral (The Astral Plane) escrito por Leadbeater, y desde entonces, con el apoyo y la aprobación de la señora Besant que se convirtió en la presidenta de la Sociedad Teosófica de Adyar, Leadbeater se convirtió en la fuente principal de la Pseudo-Teosofía generada por dicha organización.

(Este pequeño libro “El Plano Astral es importante ya que enuncia claramente la posición espiritista y errónea de Leadbeater con respecto a este asunto.)

Y aunque el libroLos Maestros y el Sendero (The Masters and the Path) de Leadbeater yUn Tratado Sobre el Fuego Cósmico (A Treatise on Cosmic Fire) de Bailey fueron publicados en el mismo año (en 1925) las ideas de Leadbeater son mucho más antiguas, ya que su libroLos Maestros y el Sendero tal como lo indica una nota del editor:

-          “está basado en las disertaciones que Leadbeater dio a los miembros de la Sociedad Teosófica.”

Y estas disertaciones las dio en muchos países del mundo especialmente en los Estados Unidos, en donde tuvo un fuerte impacto.

Su libroLa Ciencia de los Sacramentos (The Science of the Sacraments) en donde se enuncian ideas muy similares a las de los dos anteriores, fue publicado en 1920.

Y curiosamente vemos que la señora Bailey reproduce en su “Fuego Cósmico” (“Cosmic Fire”) varios diagramas de Annie Besant y Leadbeater tomados de la revistaThe Theosophist de diciembre de 1899 [A Treatise on Cosmic Fire, pp.56, 1230] y de enero de 1900. [A Treatise on Cosmic Fire, p. 94]

Es probable que algunos lectores no estén informados de que a pocos meses después de la muerte de Blavatsky, Annie Besant comenzó a alterar la obra de su maestra (de la que había sido alumna por escasos dos años).

Posteriormente Leadbeater se unió a su tarea destructiva, cambiando el significado de los términos, introduciendo una visión espiritista, ritualista y antropomórfica de la Teosofía, y forjando de hecho un nuevo y diferente sistema y que con toda propiedad puede denominarse de pseudo-teosófico.

Así por ejemplo en los diagramas mencionados más arriba, a principios del siglo veinte, ya podemos ver la nueva clasificación de los Planos Cósmicos y de los Principios Humanos utilizados por la señora Besant y el señor Leadbeater, y los cuales la señora Bailey siguió fielmente.

Alice Bailey sigue a Besant y a Leadbeater, pero lo oculta; y aunque anuncia en voz alta que sigue a Blavatsky, de hecho no lo hace. Y esto se debe a causa del desprestigio que tuvo Leadbeater en los Estados Unidos por sus escándalos sexuales, por lo tanto a la señora Bailey no le convenía que se supiese de donde había tomado el germen de sus elucubraciones. Sin embargo, muchos de sus seguidores no son conscientes de esto.

Pero el hecho innegable de que la señora Bailey use la terminología de Leadbeater y Besant invalida sus pretensiones de que su obra sea una continuación de “La Doctrina Secreta, ya que dicha terminología es indudablemente una barrera que imposibilita la comprensión de la Teosofía auténtica.

Para un análisis completo de las discrepancias entre la terminología de la Teosofía original y la nueva terminología que usan Leadbeater y Besant, les recomiendo que lean:¿El Doble Etérico? Efectos Trascendentes de un Supuesto Falso [The Etheric Double? The Far Reaching Effects of a False Assumption] escrito por Geoffrey Farthing.



B)  Hay también un sabor muy similar con respecto al papel de la iglesia entre Bailey y Leadbeater.

Así por ejemplo:

Alice Bailey escribe en su libro “Iniciación Humana y Solar, Capítulo I, p.9, publicado en 1922.

« Antes de que pasen muchos siglos los antiguos misterios serán restaurados, y un grupo interior existirá en la iglesia. … El núcleo ya se está formando. … En esta ceremonia aquéllos que estén listos para la iniciación serán admitidos públicamente por uno de sus miembros, autorizado por el mismo gran Hierofante»


Y C.W. Leadbeater escribe en la revista “The Theosophist de 1917.

« El futuro de la Iglesia está en el Séptimo Rayo (el rayo de la magia ceremonial) el cual está comenzando a dominar al mundo. El Mismo Señor que fundó la Iglesia, está viniendo a visitarla una vez más»



C)  Mismas ideas con los rayos

Comparemos algunas ideas en ambos sistemas sobre el tema de los Rayos. Ambos toman como origen de su información a un supuesto tibetano. (Ver: “Los Maestros y el Sendero, p. 228, yUn Tratado sobre el Fuego Cósmico, p. ix)

-        Ambos colocan un Maestro a la cabeza de cada Rayo.
-        Las supuestas cualidades de cada Rayo son las mismas en ambos sistemas.
-        Ambos enfatizan el 6° Rayo (supuestamente de la devoción) y el 7º Rayo (supuestamente de la magia ceremonial) como una forma para apoyar sus puntos de vista comunes respecto a la supuesta venida del Cristo.

Por otra parte, Leadbeater pretendía que T. Subba Row había sido uno de sus instructores, al grado que C. Jinarajadasa en el Prefacio de la Sección VII intitulada “Las Enseñanzas Esotéricas de T. Subba Row” dice que:

« Las pláticas que dio Subba Row a un círculo íntimo fueron tomadas en apuntes por algunos de ellos. Y entre sus oyentes estaban el Dr. Subramania Iyer, C.W. Leadbeater y A.J. Cooper-Oakley…»

Y como el tema de los Rayos ocupa un lugar prominente en las enseñanzas de Subba Row, valdría la pena que le siguiéramos la pista a las ideas de Leadbeater en los escritos de Subba Row.

Veamos:

C.W. Leadbeater escribió:

« La Característica del Sétimo Rayo es la Magia: Magia Ceremonial. (Lo que implica la cooperación con el Reino Deva). Y también es la Última Religión: Adoración elemental.
. . .
Mientras que el hombre del Séptimo Rayo podría usar magia ceremonial elaborada, y probablemente invocaría la ayuda de espíritus no humanos si fuera posible»
(Masters and the Path, p. 229 y 236)

« Al incensar cada vela, el Sacerdote debe pensar en el Rayo con determinación para tratar de desarrollar dentro de sí mismo la cualidad especialmente perteneciente a ese Rayo. … 1. Fuerza,  2. Sabiduría,  3. Adaptabilidad o Tacto,  4. Belleza,  5. Ciencia (conocimiento detallado),  6. Devoción,  7. Servicio Ordenado (ceremonial que invoca ayuda angélica)»
(Ciencia de los Sacramentos, p. 90)

Mientras que Subba Row escribió:

« A este respecto sería necesario decir unas cuantas palabras en relación a la verdadera naturaleza de la muerte del alma y del destino final de un mago negro.
. . .
Hay tres maneras por las que un alma puede dejar de conservar su individualidad especial siendo una de ellas cuando se coloca en afinidad con una existencia espiritual o elemental por invocarla. ... Y en tales casos ella transfiere su individualidad a dicha existencia y es absorbida dentro de ella...y viviendo en dicho ser continúa así hasta el final del Manvantara. ... En cierta forma esto significa adquirir inmortalidad en el mal.
. . .
Es imposible decir que el hecho de pertenecer a uno de estos rayos indique la presencia en el hombre de alguna cualidad moral o mental específica, como la paciencia, la honestidad, o el valor por un lado, o las facultades poéticas o artísticas por el otro»
(Esoteric Writings, p. 267-268 y 108)

En esta muy breve comparación, entre Leadbeater y su supuesto maestro Subba Row, nosotros no solamente vemos una diferencia de ideas sino también del Sendero seguido por cada uno de ellos.

De acuerdo a Subba Row, la adoración de elementales y la invocación de espíritus no humanos (que Leadbeater dice que es “la Religión y la cualidad característica del Séptimo Rayo”) esta practica es una de las tres formas que pueden acarrear la muerte del alma y que conducen hacia la magia negra. Y como la señora Bailey se adhiere casi al pie de la letra a estas ideas, queda claro que su sistema (inconscientemente para sus estudiantes) conduce a la misma meta fatal.


A todo lo largo y ancho de los escritos de Alice Bailey se encuentra la presencia de las ideas de Leadbeater, especialmente en su “Tratado sobre el Fuego Cósmico” en donde a cada página subyacen conceptos y terminología que han sido tomados de él.

Y al igual que Geoffrey Hodson (quien fue un alumno de Leadbeater) ella utiliza también términos como “el doble etérico,” “el alma grupal,” el concepto de una “evolución deva” independiente de la humana que corre por líneas paralelas a la humana, (ver su “Tratado”, p. 910-911). Lo cual es algo claramente contrario a la Tradición Esotérica y a lo enunciado por H.P. Blavatsky en la Recapitulación de “La Doctrina Secreta. (Vol. I, pp. 274-276)

Bailey habla mucho acerca de los Rayos, de la importancia de la Iglesia y de la pronta venida de Cristo usando un lenguaje y conceptos similares a los de Leadbeater. Pero todas estas ideas son completamente contrarias a la auténtica Teosofía que enseñaron y dejaron por escrito H.P.B. y sus Maestros.

Y a continuación les doy algunos ejemplos de ello:


a) Un ejemplo de cómo Alice Bailey le copió a Leadbeater lo que este inventó sobre los rayos, lo muestro a continuación con el “Rayo Ceremonial”.

C.W. Leadbeater
Los Maestros y el Sendero, p.248
Alice Bailey
Tratado sobre Fuego Cósmico, p.911

“El Rayo que ahora está tomando fuerza es en gran medida el del ceremonial.”


“Con la llegada del rayo ceremonial, tenemos la amplificación de la vibración violeta.”




b) Analizando la siguiente cita, yo no veo cómo podríamos llenar la supuesta laguna dejada por la Teosofía, usando los materiales de Leadbeater y de Bailey, ya que los conceptos que ellos usan son diametralmente opuestos con lo que enseña la Teosofía como lo demuestro a continuación:

C.W. Leadbeater
Los Maestros y el Sendero, p.258.
H.P. Blavatsky
Collected Writings, Vol. XIII, p.72

“Existe la posibilidad de cambiar el Rayo al que pertenecemos por medio de una firme determinación, lo que deja abiertos todos los senderos al estudiante de lo oculto.”

“La estrella bajo la cual nace una entidad humana, dicen las enseñanzas ocultas, permanecerá para siempre su estrella, a través de todo el ciclo de encarnaciones del Manvantara.”




c) Alice Bailey y Leadbeater ponen cualidades muy similares a los Rayos

C.W. Leadbeater
La Ciencia de los Sacramentos, p.90-91
Alice Bailey
Tratado sobre el Fuego Cósmico, p.5

I. Fuerza
II. Sabiduría
III. Adaptabilidad o tacto
IV. Belleza y Armonía
V. Ciencia (conocimiento detallado)
VI. Devoción
VII. Servicio Ordenado (ceremonial por el que se invoca la ayuda angélica)


I. Voluntad
II. Sabiduría
III. Inteligencia Activa
IV. Armonía, Belleza y Arte
V. Conocimiento concreto o ciencia
VI. Devoción
VII. Ceremonial, magia, orden



d) Pero la definición que le dan a esas cualidades difiere de la definición que da la Teosofía original y un ejemplo de ello es la definición que dan del conocimiento.

Hay que observar muy bien que la Ciencia para ambos sistemas (tanto el de Leadbeater como el de Alice Bailey) es solamente conocimiento concreto, o sea la ciencia material. Pero como lo precisa el Maestro Kuthumi, para la Teosofía, la Ciencia trasciende lo material:

« Nuestro Conocimiento y Ciencia no pueden proseguirse del todo con los métodos Baconianos»
(Cartas Mahatma, p. 355)

En cambio Bailey y Leadbeater no se refieren al conocimiento como Gnosis o Conocimiento Teosófico Divino o Ciencia.

En las páginas de “Un Tratado sobre el Fuego Cósmico”, la señora Bailey da su definición de lo que para ella es el conocimiento:

« Conocimiento es la aprehensión correcta de las leyes de la energía, de la conservación de la fuerza, de las fuentes de energía, de sus cualidades, sus tipos y vibraciones. Esto involucra una aprehensión de:
   -  las diferentes vibraciones clave.
   -  los centros por donde por necesidad esta energía entra.
   -  y los canales a lo largo de los cuales circula.
»
(p. 879 y 880)

De lo anterior se desprende que ella está hablando acerca del uso y manipulación de la energía en relación a: (1) leyes, (2) conservación, (3) fuentes, (4) cualidades, (5) tipos, (6) vibraciones. Por lo tanto ella se encuentra completamente en la esfera de lo práctico y concreto, pero no de lo físicamente concreto, sino psíquicamente, ya que a ella le interesa la circulación de la energía a través de los centros y canales, y una cierta clave de vibración.

Su definición del amor en la siguiente página 881, redondea el concepto, debido a que para ella:

« El amor es la aprehensión correcta de los usos y propósitos de la forma»

Y nuevamente nos encontramos en la esfera de lo concreto y material, debido a que su definición pertenece a los niveles de la forma en el Cosmos, e incluso si ella más adelante habla de las “Leyes de Atracción y Repulsión”, ella termina su idea diciendo que el amor “involucra un entendimiento de todas las formas, de los propósitos de la forma, y de las relaciones de la forma”.

Es por lo tanto una definición materialista del amor.

Habiendo dado su propia definición de lo que es el conocimiento para ella, Bailey luego recurre a “La Doctrina Secreta para pretender apoyarse. Y de esta manera, en las páginas 879 y 880 de suFuego Cósmico están apiñadas con más de seis referencias haciendo alusión aLa Doctrina Secreta, y digo “haciendo alusión” deliberadamente porque esas frases no son totalmente genuinas debido a la forma en que se encuentran escritas.

Estas referencias se presentan:

1)   sin corchetes que indiquen el material citado y el que no lo es,
2)   son incompletas en la mayoría de los casos y
3)   algunas no son notas fieles sino reinterpretaciones.

Por ejemplo:

Tratado sobre el Fuego Cósmico
Doctrina Secreta, Tercera edición, 1897, p.299
“2. La Gnosis, el conocimiento oculto, es el séptimo principio, las seis escuelas de la filosofía inda son los seis principios.
DS, I, 299, 3ª. Ed. 1897 [DS, I, 278, Ed. 1888]”

“Este es el punto de vista de cada una de las seis grandes escuelas de filosofía inda los seis principios de ese cuerpo unitario de sabiduría del cual la ‘Gnosis’, el conocimiento oculto, es el séptimo.” [DS, I, 278, Ed. 1888]



Algunas de las citas son sistemáticamente alteradas con una profusión de interpolaciones. Ver por ejemplo en la página 880 del “Fuego Cósmico su referencia a “La Doctrina Secreta” I, 3ª Edición página 192, en la que ella interpola sus comentarios sobre cada vidyâ sin señalamiento de citas. Y en el caso de la cuarta vidyâ que es Âtma Vidyâ ella únicamente cita la frase: “Verdadera Sabiduría Espiritual”, olvidando agregar la muy importante explicación que dio Blavatsky de que:

« Es solamente esta última, “Âtma Vidyâ” o la verdadera sabiduría espiritual y divina, la que puede arrojar una luz absoluta y final sobre las enseñanzas de las tres primeras que han sido nombradas precedentemente»
(Doctrina Secreta I, p.169)

Veamos ahora la definición de conocimiento de acuerdo a H.P. Blavatsky:

« El Conocimiento, en el verdadero sentido del término, es la capacidad del intelecto, es decir, es la percepción espiritual. En pocas palabras, la individualidad superior del hombre, compuesta por su Manas superior, y el sexto, y séptimo principios, deben de trabajar como una unidad, ya que solamente así se puede obtener la “sabiduría divina”, puesto que las cosas divinas sólo pueden ser percibidas por la facultades divinas»
(Collected Writings, VI, p. 241)

« Pero no será sino hasta que la unidad se funda en el TODO, ya sea en este o cualquier otro plano, y que de igual manera desaparezcan el sujeto y objeto en la absoluta negación del estado Nirvánico (negación, sin embargo, sólo desde nuestro plano), escalando hasta la cumbre de la Omnisciencia—el conocimiento de las cosas en sí mismas»
(Doctrina Secreta I, p. 330)

« El verdadero conocimiento es del Espíritu y sólo está en el Espíritu, y no se puede adquirir de ninguna otra forma excepto a través de la región de la mente superior, el único plano a partir del cual podemos penetrar en las profundidades de la Absolutez que todo lo llena»
(Instrucción Esotérica I, p. 21-22)

Como lo pueden constatar, Blavatsky habla de un conocimiento superior al simple conocimiento concreto.







4.  CONCLUSIÓN

Y es así como nos enfrentamos a dos sistemas de pensamiento, de entrenamiento y de metas completamente diferentes. Uno usa la percepción espiritual, mientras que el otro usa la aprehensión psíquica. Uno usa la mente superior, mientras que el otro usa la mente inferior y concreta. Uno pone su confianza en las facultades divinas, mientras que el otro lo pone en la magia ceremonial, la iglesia, la venida de Cristo y la invocación de elementales.








UNA MIRADA CRÍTICA A LAS AFIRMACIONES Y ENSEÑANZAS DE ALICE BAILEY



(El siguiente escrito es una traducción del artículo publicado por el Blavatsky Study Center y cuyo texto original en inglés lo pueden leer aquí.)



LA SOMBRA DE LA TEOSOFÍA

[Una mirada crítica a las afirmaciones y enseñanzas de Alice Bailey]

Por Nicholas Weeks

(Este artículo es una versión revisada y ampliada de un artículo que apareció en el número de verano de 1997 de la revista teosófica “Fohat” publicada en Edmonton, Alberta, Canadá.)

Los hombres deben aprender a amar la verdad antes de creerla a fondo.” [1]


Este artículo está destinado principalmente para esclarecer a aquellas personas que se encuentran atraídas por los libros de la Nueva Era de Alice Bailey, y demostrarles que NO es válida su afirmación de que las enseñanza de Alice Bailey provenían de la misma Hermandad Oculta que enseñó a HP Blavatsky (quien fue la fundadora del Movimiento Teosófico Moderno).

Por lo tanto, el breve análisis que se va a hacer aquí no es para discutir de si los escritos de Bailey son inspiradores, maravillosos o contienen alguna verdad. Sino simplemente de si Blavatsky y Bailey tenían los mismos mentores, como lo afirma la señora Bailey.

Ya que según ella, su guía profesaba ser el mismo Djwal Khul quien era uno de los discípulos avanzados del Maestro Kuthumi. Y Bailey también declaró que su maestro había sido el mismo Maestro Kuthumi que Blavatsky mencionó en sus escritos. Pero este artículo demostrará que el denominado “tibetano” y la jerarquía de los maestros citada en los libros de Alice Bailey, no eran ni el verdadero Djwal Khul ni la Hermandad de los Adeptos mencionada por Blavatsky.





BAILEY SE BASÓ EN LA PSEUDO-TEOSOFÍA DE LEADBEATER Y NO EN LA TEOSOFÍA ORIGINAL

Alice Bailey afirmó que sus enseñanzas estaban basadas y (no se oponían de manera fundamental) con la Teosofía enseñada por Blavatsky y los maestros de Shambala. Pero esta afirmación es falsa, ya que en realidad sus libros están arraigados en la pseudo-teosofía iniciada por CW Leadbeater.

Por ejemplo, una de los inventos favoritos de Leadbeater fue pretender que próximamente regresaría “el Cristo-Maitreya” a la Tierra (y eso a pesar que tanto la Teosofía como el Budismo aseveran que todavía falta mucho para que un nuevo Mesías reaparezca en el planeta).

Pero la señora Bailey aceptó completamente esa fantasía y ella le colocó un inmenso valor espiritual en estar continuamente recitando “La Gran Invocación [2] que se supone que induciría a Cristo y a sus Maestros a abandonar sus ashrams ocultos, para entrar en las grandes ciudades y comenzar a dictar la redención de la sociedad en la nueva era de Acuario.

En cambio, la Teosofía de Blavatsky y sus Maestros enfatiza en la conexión del principio crístico dentro de cada persona.

Como explicaba Blavatsky:

« La teología cristiana hace creer en el descenso del Ego Espiritual hacia el yo inferior, mientras que la Teosofía inculca la necesidad de esforzarse por elevarse a la vibración divina (lo que los occidentales llama “el Cristo”). »
(La Clave de la Teosofía, p. 155)

Y el descubrimiento de nuestra naturaleza divina innata en cada uno de nosotros, eleva a cada individuo (así como Jesús cuando descubrió su naturaleza divina, se volvió Jesucristo), y así paulatinamente le sucederá al resto de la humanidad.




¿A QUIÉN ESCUCHABA ALICE BAILEY?

Personas como Alice Bailey pueden estar sinceramente convencidas de que las voces que escuchan en su interior y las visiones que tienen son de verdaderos Maestros. Pero por desgracia, la sinceridad no es una protección contra la ilusión.

Y para prueba de ello, en 1884 el Maestro Kuthumi le escribió a una mujer psíquica, advirtiéndole de la alucinación en la que podía caer:

« Me temo que usted debe de estar actualmente sufriendo malas experiencias en el psiquismo, debido a que usted apenas está aprendiendo los elementos del autocontrol.

Y es por ello que usted mismo se genera las influencias más cercanas y más fuertes (y a menudo malas) y las absorbe. Por lo que se encuentra psíquicamente sofocada o narcotizada por esas malas influencias.

Entonces el aire se puebla de fantasmas resucitados que le dan a usted falsas señales y revelaciones engañosas. Y así su vívida fantasía creativa hace aparecer a maestros y seres ilusorios que dicen cosas salidas de una parte de su mente que todavía usted desconoce.

El falso aparece como real y usted no tiene todavía un método exacto de detección, ya que se encuentra todavía propensa a forzar sus comunicaciones para estar de acuerdo con sus ideas preconcebidas. »
(Extracto de una carta que el maestro Kuthumi le escribió a Laura Holloway en el verano de 1884)



Por lo tanto, los esfuerzos para discernir la realidad de la ilusión no deben de limitarse solamente a nuestros tiempos de estudio y meditación, sino también deben de aplicarse a nuestra vida cotidiana ordinaria.

Y si los devotos de Alice Bailey se dieran la pena comparar de cerca las nociones principales que enseña la Teosofía real con su fe actual, ellos podrían considerar el uso de algunos de los tres métodos que a continuación mencionamos en este artículo.

    1) Contrastar metas y objetivos primarios
    2) Contrastar términos o temas claves
    3) Contrastar métodos de la enseñanza

Y así, con un poco de suerte, los seguidores de Bailey no dependerán más exclusivamente de sus propias explicaciones, y si realmente aprenden la misma Teosofía básica que enseñó Blavatsky, entonces podrían resolver cualquier conflicto entre las enseñanzas, sin tener que depender de cada proclamación que hizo Alice Bailey.

Pues bien, la plantilla básica de la Teosofía se encuentra en los escritos originales de Blavatsky y sus Maestros, y las enseñanzas claves de Bailey deben de coincidir con esta plantilla si la señora Bailey quiere pretender provenir de las mismas fuentes que enseñaron a Blavatsky.

Veamos si es el caso:


1) CONTRASTAR METAS Y OBJETIVOS PRIMARIOS


A) La definición que dan Kuthumi y el tibetano sobre Dios y la Ley

Uno de sus propósitos de la verdadera Hermandad fue expresado por el Maestro Kuthumi:

« El Dios de los teólogos es simplemente un poder imaginario y nuestro principal objetivo es liberar a la humanidad de esta pesadilla, para enseñar a los humanos a practicar la virtud por la virtud misma, y caminar en la vida confiando en sí mismo en lugar de apoyarse en una muleta teológica que por innumerables edades fue la causa directa de casi toda la miseria humana.
...
Los mejores Adeptos han escudriñado el Universo durante milenios y no han encontrado en ningún lugar el más mínimo rastro del Dios de los religiosos, sino la misma Ley inmutable e inexorable por todas partes. »
(Las Carta Mahatma, p. 53 y 142-143)

Ahora veamos la definición que da el tibetano sobre su visión de la deidad y la ley:

« Una ley presupone un ser superior que, dotado de propósito y ayudado por la inteligencia, está coordinando sus fuerzas de tal manera que va madurando un plan en forma secuencial y constante. … Una ley es únicamente el impulso espiritual, el incentivo y la manifestación de la vida de ese Ser en el que [una persona] vive y se mueve. … [Una ley] es el agente revitalizador y purificador que está llevando a esa persona y a todas las criaturas de Dios, a una consumación gloriosa. »
(Un tratado sobre Magia Blanca, p. 10-11)

Vemos que este ser superior está dotado y ayudado desde el Ser Supremo con propósito e inteligencia, y por lo tanto ninguna evolución auto-inducida es necesaria para él, ya que este ser superior es ciertamente una ley para sí mismo, que es precisamente lo que la Iglesia ha predicado durante cientos de años.

Según el tibetano, la ley de Dios simplemente nos llevará a un extremo sublime. Y para ello, todo lo que necesitamos hacer es pasar como uno pueda “a través de nuestro interior, todo lo que recibamos de ese impulso de vida espiritual [que es ese ser superior]”. (Ibid)

Y como lo pueden constatar, esta teología de la Nueva Era suena muy familiar. El tibetano simplemente reemplazó al viejo y prosaico Dios religioso con su nube de ángeles por el Logos Solar y sus devas. Y también remplazó a Jesús y a sus alumnos por el Cristo-Maitreya y sus discípulos los Maestros de la Jerarquía.

Vemos por lo tanto que el tibetano profesa la misma creencia que la religión católica, nada más que con otros términos (con términos esotéricos) pero es la misma doctrina, la cual los Maestros de Blavatsky rechazan.

Pero,

¿Importa realmente el problema de un Dios personal o de un Principio impersonal?

El maestro Kuthumi respondió a una consulta similar hace mucho tiempo:

« Ustedes dicen que no importa para nada que estas leyes sean la expresión de la voluntad de un Dios consciente e inteligente, como ustedes piensan que es, o que constituyan los atributos inevitables de un “Dios” ininteligente e inconsciente, como yo lo sostengo. Pero yo os digo que sí importa y mucho. ... Las leyes inmutables no pueden surgir, ya que ellas son eternas e increadas; impulsadas en la Eternidad y...Dios él mismo (si tal cosa existiera) nunca podría tener el poder de detenerlas. »
(Las Carta Mahatma, p. 143 y 141)

Y el Maestro Kuthumi también escribió que:

« El ABC de todo lo que sé y la roca sobre la cual están incrustados los secretos del universo oculto son la certeza de que no existe un Dios personal como lo pregona la religión, sino sólo hay las pulsaciones regulares e inconscientes de la mente infinita que son el impulso eterno y universal de la Naturaleza. »
(Las Carta Mahatma, p. 143 y 138)

Vemos por lo tanto que las explicaciones del Maestro Kuthumi y del tibetano (quien supuestamente fue su discípulo) son completamente opuestas.



B) La jerarquía divina

Los libros de Bailey pretenden informarnos sobre la Jerarquía (y no solo de este planeta, sino también del sistema solar, de Sirius y más allá) acerca de su constitución, su trabajo, sus objetivos, sus miembros principales y sus proyectos.

Pero si a la Hermandad mencionada por Blavatsky se le llamó "Oculta" fue por una muy buena razón y es porque muy poco se puede decir sobre ella ya que mucha información está todavía reservada para los iniciados. Y es por eso que Blavatsky proporcionó muy pocos detalles al respecto, a diferencia de los tratados esotéricos artificiales de Bailey.

¿Por qué?

Porque reflexionar sobre las descripciones de los seres superiores y el lado oculto del universo será de muy poca ayuda espiritualmente. Además, si las enseñanzas son patentemente espurias (como las de Bailey) nuestra imaginación es estimulada y se llena de imágenes y conceptos que nos alejan de los verdaderos Adeptos y de nuestro legítimo destino espiritual.



C) El uso de la oración

La visión de Bailey de que el Movimiento Teosófico gira en torno a la humanidad invocando a un Avatar y su jerarquía externa es también completamente opuesta a la Teosofía que enseñó Blavatsky y los Maestros.

Para comenzar, los teósofos “tratan de reemplazar la oración infructuosa e inútil por acciones meritorias y que den buenos resultados”. [3]

En cambio, Alice Bailey recomendó recitar lo más que se pudiera una oración que ella elaboró y que tituló “La Gran Invocación” para suplicarles al Cristo y a sus discípulos maestros que vinieran a salvarnos.

Como si los Maestros y los Avatares fueran indiferentes e ignorantes de las pruebas y sufrimientos por los que pasa la humanidad y por consiguiente para venir a ayudarnos, primero se necesitaría que millones de humanos se los suplicaran !!!!!

(Nota del traductor: El maestro Pastor explica que los Maestros y los Avatares están muy conscientes de los sufrimientos por los que pasan los humanos, pero ellos no pueden intervenir libremente, sino que primero tienen que atenerse a lo que les dicte la ley del karma y la ley de los ciclos. Y no es rezando y suplicando que se va a poder modificar esas leyes sino a través de nuestros propios actos.)



D) Los Avatares

Es cierto que la pregunta de por qué y cómo descienden los Avatares es profunda.

En las enseñanzas de Blavatsky se mencionan causas y condiciones tales como una semilla divina para todos los Avatares, ciertos ciclos de tiempo y el Sol Espiritual como su fuente. [4]

Y es por eso que Bhavani Shankar (quien fue un discípulo del maestro Kuthumi) escribió que “el Principio Divino a veces responde a alguien que se vuelve un alto Adepto enviando un Avatar”. [5]

En cuanto a la Hermandad Oculta alentando a la humanidad a orar para atraer la ayuda de los Avatares y los Maestros. Eso es un invento de Alice Bailey, ya que la verdadera Teosofía dice que:

El trabajo activo es la oración.” [6]

Y aunque la súplica de las masas sufrientes por la ayuda divina (con o sin La Gran Invocación) es una actitud comprensible y antigua, pero esta no tiene ningún efecto sobre los Avatares o Adeptos, como lo pretende Bailey.

Y esto debido porque la Hermandad Oculta conoce los ciclos kármicos de la humanidad y en realidad nos está ayudando constantemente cada vez que puede (incluso suministrando Avatares cuando el karma lo permite y no sólo cuando nosotros lo queramos).

Pero muchas personas están ansiosas por tener una presencia constante de piadosos hermanos mayores guiando sus vidas y a la civilización. Y eso es justamente lo que Bailey y Leadbeater (y gran parte de los gurús de la Nueva Era) prometen.  Y de ahí la razón por la que esos individuos han adquirido tanta popularidad. Porque les dicen a la gente lo que esta quiere escuchar y no lo que debe de saber.

En cambio la autentica Teosofía explica que la evolución espiritual tiene lugar debido a nuestros “propios esfuerzos auto-inducidos y auto-desarrollados por nosotros mismos.” [7]  Y no por nuestras oraciones e invocaciones para que Cristo y su Jerarquía gobiernen la civilización.

Por otra parte, el tibetano dice que el Cristo vendrá sólo después de que la humanidad haya mostrado buena fe refinándose psíquica y socialmente. Lo cual es contrario a la visión tradicional que se tiene de los Avatares, y la cual se encuentra expresada en el Bhagavad Gita (4, 6-8) en donde se explica que el Señor viene cuando la virtud está casi extinguida para volverla a reavivar.

Gran parte de los escritos de Bailey giran en torno a preparar al lector para este advenimiento, instando al estudio purificatorio y la meditación y la proclamación de la reaparición de Cristo y sus discípulos maestros.

Según ella, esta preparación requiere de una amplia lectura y reflexión sobre la tecnología oculta de las relaciones políticas y sociales de este mundo, además de la iniciación, la psicología, la telepatía, la astrología, la curación, los siete rayos, etc.

Y esta trompeta de la llegada de Cristo con su jerarquía de maestros ha estado enunciándose durante muchas décadas. Pero cuando un Avatar genuino desciende no es anunciado por millares de promotores que lamentan y gritan por años de antemano su llegada.

Blavatsky escribió que acercarse a los Maestros “sólo puede hacerse subiendo al plano espiritual donde ellos están y no tratando de atraerlos hacia el nuestro”. [8]

Y consideren también otra cita de Blavatsky en donde ella resalta la auto-dependencia espiritual que tienen los humanos y la naturaleza impersonal de la divinidad avanzada:

« Cada ser humano es una encarnación de su Dios [Ser Superior] ... Y es por ello que como muchos hombres hay en la Tierra, tantos Dioses hay en el Cielo. Pero estos dioses son en realidad Uno, pues al final de cada período de actividad, se retiran como los rayos del sol poniente en el Padre Cósmico que es el Logos No Manifestado y que a su vez se funde en el Absoluto Único
...
Nuestras oraciones y súplicas son vanas, a menos que a palabras potenciales añadamos actos potentes, y hagamos que el aura que rodea a cada uno de nosotros sea tan pura y divina que el Dios que hay dentro de nosotros pueda actuar exteriormente
...
Por consiguiente, las oraciones dirigidas al “Padre Celestial” tal como las efectúan los religiosos, suelen tener resultados más frecuentemente desastrosos que beneficiosos. »
(Collected Writings, vol. 12, p. 533-535)

El hecho de que durante miles de años la mayoría de la gente no haya reverenciado a su propia divinidad interior como se sugiere más arriba, es una de las razones por las que el Movimiento Teosófico renació en el siglo XIX para tratar de contrarrestar esa tendencia separatista de invocar a una deidad personificada externa.

Y puesto que “La Gran Invocación” de Bailey debe (según ella) ser rezada por las masas de esta manera convencional, ella se opone a la actitud auto-dependiente y filosóficamente atea sugerida por la Hermandad de los Maestros.

Entonces,

¿En qué debe un seguidor de la Teosofía confiar en (y recomendar a otros) para someter sus pasiones y su egoísmo y así fomentar la redención planetaria?

Blavatsky responde:

En su Ser Superior, en el Espíritu Divino, en el Dios que hay en él, y ... en su Karma.” [9]

Ahora bien, Karma (en un aspecto más elevado) significa altruismo en el pensamiento, en la palabra y en las acciones. Significa practicar la “virtud por sí misma”, no para acelerar el descenso de Cristo y de la Jerarquía, sino para nosotros elevarnos.



E) ¿Hay que venerar a los maestros?

Mientras que Alice Bailey lo promueve, la Teosofía original lo rechaza. Y a continuación les doy algunos ejemplos de ello:

Uno de los Maestros escribió al coronel Olcott en la década de 1870:

« Actúa como si nosotros no existiéramos, cumple con tu deber de la mejor manera que puedas y deja los resultados cuidarse por sí mismos. No esperes nada de nosotros, pero mantente listo para lo que sea. »
(The Theosophist, agosto de 1906, p. 829-830)

Y en otra ocasión, un Adepto le advirtió en una carta a Annie Besant sobre la actitud de adoración hacia los Maestros que se estaba desarrollando en la Sociedad Teosófica. Y Alice Bailey en su autobiografía criticó también esa actitud que promovía la señora Besant.

Sin embargo, la jerga y la manera como Alice Bailey escribió sobre la Jerarquía durante 30 años (de 1919 a 1949) fue tan mala, si no es que peor, que la forma como lo hizo la Sociedad Teosófica de Adyar durante ese mismo período.

El Adepto le escribió lo siguiente a la señora Besant:

« ¿Es la adoración de una nueva Trinidad compuesta por Morya, Blavatsky y tú misma [Besant] la que estas instigando para tomar el lugar de los credos explotados?

Nosotros no pedimos que se nos adore. Por lo tanto el canto reverenciar hacia los “Maestros” debe de ser respetuosamente pero firmemente detenido. Que la devoción y el servicio sean únicamente hacia a ese Espíritu Supremo del cual uno es una pequeña parte.

En el anonimato y silenciosamente trabajamos y las continuas referencias hacia nosotros que hacen las personas y la repetición de nuestros nombres plantea un aura confusa que dificulta nuestro trabajo. »
(The Eclectic Theosophist, Sep./Oct. 1987)

Esta Trinidad de Blavatsky, Morya y Annie Besant (por suerte) nunca fue presentada por Alice Bailey. Pero en su lugar, Bailey escogió promover a la Trinidad compuesta por el Manu, el Mahachohan y el Bodhisattva (y la cual es otro invento falso de Leadbeater).

Y si el trabajo de los Adeptos estaba siendo obstaculizado por el “aura confusa” que generaban los miembros de la Sociedad Teosófica de Adyar en 1900 bajo el mando de Annie Besant, ¡cuanto más Alice Bailey ha de haber dificultado su trabajo hasta el presente, debió a sus libros, a la Gran Invocación, a la Escuela Arcana, etc.!





2) CONTRASTAR TÉRMINOS O TEMAS CLAVES

A) El propósito de una escuela esotérica

Uno de los temas más omnipresentes en el trabajo y la escritura de Alice Bailey es la búsqueda febril del estatus espiritual. Al grado que los dos primeros libros del tibetano [10] fueron dedicados a la iniciación y a la meditación oculta.

Varios otros libros se centraron exclusivamente en su variante de discipulado y el camino espiritual. Pero casi todos los textos que canalizó Alice Bailey están fuertemente coloreados por una defensa del discipulado.

Y después de menos de cinco años de ser el canal telepático del tibetano, Alice Bailey formó la Escuela Arcana. Pero esta organización es sólo el tipo de guardería para ocultistas con los que los Maestros de Blavatsky no tendrían nada que ver.

El libro de Bailey sobre la meditación oculta incluso da el curriculum y el plan de estudios para una universidad oculta profetizada. Pero el Maestro Kuthumi escribió que “aquel que no sea tan puro como un niño pequeño debería dejar mejor a los alumnos solos.” [11]

Y Blavatsky les dijo a los teósofos estadounidenses:

« La Sociedad Teosófica no fue fundada como un vivero para generar un suministro de ocultistas (como una fábrica para la elaboración de Adeptos). Su creación fue con la intención de detener la corriente de materialismo que se estaba incrementando peligrosamente. … Y por el término “materialismo” me refiero no solamente a una negación anti-filosófica del espíritu puro y al materialismo en la conducta y la acción...sino también a las consecuencias que ocasiona la incredulidad hacia todas las cosas que no sean materiales. ... Una incredulidad que ha llevado a muchos hacia una creencia ciega en la materialización del Espíritu. »
(Collected Writings, vol. 9, p. 244)

La Doctrina Secreta menciona sobre “los gustos depravados” de la humanidad que anhela “la materialización del Principio Inmaterial e Incognoscible”. [12]

Y los escritos de Alice Bailey responden a esa debilidad humana por querer tener a la Divinidad y a lo que se relaciona con ella, en hechos comprensibles para nuestra mente personal. En lugar de elevar nuestra conciencia personal hacia nuestra verdadera naturaleza espiritual para así poder conocer el Espíritu divino en verdad.

Pero la mayoría de nosotros preferimos la cómoda ficción.



B) La relación de la Jerarquía Oculta con los hombres

Otro tema clave es la naturaleza y la relación que tiene la Hermandad Oculta con la humanidad.

Según Bailey,

  •   Uno de los objetivos principales de la Jerarquía era preparar a la humanidad para la reaparición del Cristo. [13]
  •   Y además de la segunda venida de Cristo habría también una exteriorización de la Jerarquía. Lo que implicaría que varios de los Maestros descenderían del plano etérico y ocuparían alojamientos en varias ciudades alrededor del globo.


Un libro entero [14] más muchos pasajes en sus otros tomos, exponen sobre este tema. Y según ella, los Maestros (como obedientes funcionarios planetarios) repartirán entre sí tareas relacionadas con la economía, la religión, la educación, etc. Y en ese momento procederán a la tarea de dirigir el Nuevo Orden Mundial previsto.

Pero por el otro lado, Blavatsky y sus Maestros presentan a la Hermandad Oculta como muy alejada de los asuntos de la sociedad. Lo cual no es de sorprenderse, ya que ellos están liberados de las preocupaciones egoístas y mundanas y no tienen interés en engrasar las ruedas de nuestra civilización banal y materialista.

Ellos como Bodhisattvas ayudan, pero siendo servidores de la inmutable Ley del Karma, “ellos no pueden detener al mundo de ir en su dirección destinada”. [15]

Y es por eso que sobre este tema Blavatsky escribió:

« Cuanto más espiritual se convierte el Adepto, menos puede él inmiscuirse en los asuntos mundanos y groseros y por consiguiente, cuanto más ese Adepto tiene que limitarse a ayudar en una obra espiritual.
...
Los muy altos Adeptos, por lo tanto ayudan a la humanidad, pero sólo espiritualmente, ya que ellos son constitucionalmente incapaces de entrometerse en asuntos mundanos.
...
Sólo los discípulos pueden vivir en el mundo, hasta que se elevan hasta cierto grado de iniciación. »
(Collected Writings, vol. 6, p. 247)




3) CONTRASTAR MÉTODOS DE LA ENSEÑANZA

Este asunto no es un nuevo debate y ya varios investigadores han remarcado que con respecto al método de enseñanza que utiliza Alice Bailey, este se caracteriza por una declaración constante con poca o ninguna evidencia de apoyo.

Y es por eso que Alice Cleather quien fue un miembro del Grupo Interno de Blavatsky, sobre este tema escribió en 1929:

« “Reducirse”. ¿Qué significa todo eso? Sencillamente las afirmaciones incontroladas (y no verificables) de la señora Bailey, por la validez de la cual ella afirma la “autoridad” igualmente descontrolada (y tampoco verificable) de su “tibetano”. »
(Theosophical Notes Special Paper, Sept. 1963, p. 14)

Y el difunto Víctor Endersby señaló que:

« Hay un abismo monumental entre la manera como presenta su enseñanza Alice Bailey y lo hace Blavatsky. La exposición de Blavatsky está acompañada de voluminosas pruebas de muchas fuentes, mientras que nada de eso aparece en la obra de Bailey cuya estructura de su enseñanza se apoya principalmente en sus propias afirmaciones.

Pero una cosa es segura: cualquiera que hayan sido los mentores de Alice Bailey, estos no fueron los mismos mentores de Blavatsky, lo cual está demostrado por la enorme diferencia entre las dos enseñanzas. »
(Theosophical Notes Special Paper, Sept. 1963, p. 40)

Y en 1882 el Maestro Morya escribió:

« Una sensación de constante dependencia hacía una Deidad que él considera como la única fuente de poder, hace que el hombre pierda toda confianza en sí mismo y los estímulos para la actividad y la iniciativa.

Habiendo comenzado creando un “Padre celestial” y una guía para sí mismo, él se convierte como un muchacho y lo sigue siendo a su vejez, esperando ser conducido de la mano tanto en los más pequeños acontecimientos de su vida como en los más grandes.
...
Los fundadores [16] no oraron a ninguna Deidad cuando iniciaron la Sociedad Teosófica, ni pidieron su ayuda desde entonces.

¿Qué se espera que seamos... madres lactantes?

Y aquellos que se preguntan:

¿Es qué nosotros ayudamos a los Fundadores?

La respuesta es no, ellos fueron ayudados por la inspiración de la autosuficiencia y sostenidos por su reverencia por los derechos del hombre y su amor por un país [India]
...
Entonces,

¿Cuáles son los verdaderos pecados de los humanos?

El más grande de ellos es su necesidad de depender de un Dios, ya que esto no es una piedad digna de crédito, sino una debilidad indolente y egoísta. Y aunque la vanidad te susurre lo contrario, simplemente escucha a tu sentido común. »
(Cartas de los maestros de Sabiduría, Primera serie, p. 107)

Aunque los “pecadores” mencionados por Morya eran algunos hindúes de hace un siglo, Alice Bailey, su tibetano y sus seguidores comparten el mismo hábito, engendrando con su enseñanza, el deseo indolente y egoísta de que Sanat Kumara, Cristo y los Maestros vengan a purificar a la humanidad del karma sin que los humanos tengan que hacer el esfuerzo necesario.





CONCLUSIÓN

Estos son sólo algunos de los temas (apenas tocados) que deben de ser estudiados de cerca por aquellos que desean entender porque son tan diferentes la Teosofía original y la pseudo-Teosofía. Pero a pesar de su brevedad, los temas mencionados son lo suficientemente ilustrativos para demostrar que los guías de Alice Bailey NO tienen nada que ver con los Maestros de Blavatsky. Y esto ya muestra que Alice Bailey mintió en sus aseveraciones.





NOTAS
  1. Blavatsky Collected Writings, vol 11, p. 49.
  2. Puede encontrarse en cualquiera de los libros de Bailey.
  3. La Clave de la Teosofía, p. 70.
  4. Véase Blavatsky Collected Writings, vol. 14 y La Doctrina Secreta.
  5. Véase Doctrina del Bhagavad Gita, Concord Grove Press, cap. 3.
  6. Blavatsky: Collected Writings, vol. 9, p. 69
  7. La Doctrina Secreta, TUP, vol. 1, p. 17.
  8. Blavatsky Collected Writings, vol. 12, p. 492.
  9. La Clave de la Teosofía, p. 73.
  10. Iniciación Humana y Solar y Cartas sobre Meditación Oculta.
  11. Cartas de los Maestros de la Sabiduría, Primera Serie, TPH, 1948, p. 34
  12. Blavatsky Collected Writings, vol. 2, p. 503.
  13. Como testimonio de su libro La Reaparición del Cristo, Lucis Publishing, 1948.
  14. Ver La Exteriorización de la Jerarquía.
  15. Las Cartas del Mahatma a AP Sinnett en la secuencia cronológica, TPH, 1993, p. 474.
  16. HP Blavatsky, WQ Judge y HS Olcott.