Aunque les parezca increíble, Alice Bailey estuvo feliz
que los Estados Unidos hicieran estallar sus bombas atómicas en Hiroshima y
Nagasaki (provocando con ello la muerte de 250’000 japoneses y 130’000
heridos).
Y si no me creen, a las pruebas me remito, ya que en su
libro “La Exteriorización de la
Jerarquía” ella escribió:
« En este momento abordaré el más grande
acontecimiento espiritual que ha tenido lugar desde que apareció el cuarto
reino de la naturaleza (o sea el reino humano). Y con este evento me refiero a
la liberación de la energía atómica, tal como ha sido relatada en los diarios
de esta semana (6 de agosto de 1945) y la cual se encuentra relacionada con el
bombardeo hacia Japón.
Hace algunos años atrás les dije que la Nueva Era sería anunciada
por los científicos del mundo y que la inauguración del Reino de Dios
comenzaría en la Tierra mediante una exitosa investigación científica.
Esto se cumplió con este primer paso en la liberación de
la energía del átomo, justificando así mi profecía de lo importante que es este
año (de 1945) para nuestro Señor.
Haré uno o dos enunciados respecto a este descubrimiento,
dejando que ustedes los apliquen y lleguen a sus propias conclusiones.
Poco se sabe todavía sobre la verdadera naturaleza de
este acontecimiento y menos se comprende. Por lo que ciertas ideas y
pensamientos sugeridos por mi pueden ser de valor real para permitirles ver
este estupendo acontecimiento bajo una mejor perspectiva.
_ _ _
Uno de esos enunciados es que ninguno de los hombres que
dirigieron el esfuerzo del Eje en Europa es hoy sicológicamente normal [Alice
Bailey se refiere a los dirigentes de la Alemania nazi y a sus aliados
occidentales]. Todos ellos sufren de algún tipo de deterioración física y esto
ha sido un real factor en su derrota, aunque resulta difícil comprenderlo.
En cambio esto no sucede en el caso de los japoneses,
cuya constitución sicológica es totalmente distinta como también su sistema
nervioso que posee la cualidad de la cuarta raza raíz. Ellos serán y están
siendo derrotados por medidas bélicas físicas y por la destrucción física de su
potencial de guerra y la muerte del aspecto forma.
Esta destrucción y la consiguiente liberación de sus
aprisionadas almas es un evento necesario, lo que justifica el empleo de la
bomba atómica sobre la población japonesa.
»
(Sección tres - Las fuerzas detrás del progreso evolutivo
de la raza, p. 491 y 495-496)
« Esa bomba atómica (aunque fue usada sólo dos veces
destructivamente) terminó la resistencia de los poderes del mal porque su
potencia es predominantemente etérica.
Su utilización es doble en estos tiempos:
A.
Primero como precursor de esa liberación de energía
que cambiará el modo de vida humano e inaugurará la Nueva Era en la que no
tendremos más civilizaciones (y sus culturas emergentes), sino una cultura
mundial y una civilización emergente, demostrando así la verdadera síntesis que
subyace a la humanidad.
La bomba atómica
surgió del Ashram del primer rayo, trabajando en conjunto con un grupo del quinto rayo, y desde un punto de vista de largo alcance, su intención fue y es
puramente benéfica.
B.
Y segundo como instrumento en manos de las
Naciones Unidas para hacer mantener la paz entre los países y así dar tiempo
para que la enseñanza sobre la paz y el crecimiento de la buena voluntad entre
en vigor.
La bomba atómica no
pertenece a las tres naciones que la perfeccionaron y que poseen los secretos de
su fabricación en la actualidad (y que son los Estados Unidos de América, Gran
Bretaña y Canadá). La bomba atómica pertenece a las Naciones Unidas para su uso
(o más bien, esperemos, simplemente para amenazar) cuando la acción agresiva
por parte de cualquier nación se convierta en su fea cabeza.
»
(Sección cuatro - Etapas en la exteriorización de la
jerarquía, p. 548)
MI
REFLEXIÓN
A parte
de lo horripilante que es la opinión de Alice Bailey, dudo mucho que ella
tuviera la misma complacencia si hubieran sido sus familiares y sus seres queridos
quienes hubieran muerto a causa de la bomba atómica.
Como dijo el maestro Jesús:
“No les hagas a los demás lo que no quieras
que te hagan a ti mismo.”
Y una observación más como anécdota: los instructores de la
Logia Unida de Teósofos de Inglaterra señalan que Mary Bailey (quien fue la
segunda esposa de Foster Bailey después de que este enviudó de Alice Bailey)
escribió y pensó que el desastre de Chernóbil que ocurrió a finales de los 80 también
fue “un día maravilloso” para la humanidad, por razones similares a las que
mencionó Alice Bailey. Por lo que se me hace que probablemente esas ideas retorcidas
se las inspiró ese hombre.
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