¿QUÉ
OPINA ALICE BAILEY SOBRE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL?
En su libro “La Exteriorización
de la Jerarquía” ella escribió:
« Uno de los resultados en la actual condición
mundial es la aceleración de todas las vidas atómicas sobre y dentro del
planeta. Lo que necesariamente esto involucra la acrecentada actividad
vibratoria del mecanismo humano, con el consiguiente efecto sobre su naturaleza
psíquica, lo que produce una sensibilidad y una percepción psíquica anormal.
Aquí sería útil recordar que la actual condición de la
humanidad no es simplemente el resultado de un sólo factor, sino de varios factores, los cuales todos se encuentran simultáneamente
activos porque este período marca el fin de una era y la inauguración de una
nueva era.
Los factores a los cuales me refiero son principalmente
tres, siendo uno de ellos la Primera Guerra Mundial, la cual marcó un punto
culminante en la historia del género humano y su efecto subjetivo fue mucho más
potente de lo que creemos.
Por el poder prolongado del sonido, llevado a cabo como
un gran experimento en los campos de batalla de todo el mundo durante un
período de cuatro años (1914-1918), y mediante la intensa tensión emocional de
toda la población planetaria, la red de materia etérica (llamada el "velo
del templo") que separa los planos físico y astral; esta división fue
desgarrada o rasgada en dos, y comenzó el asombroso proceso de unificar los dos
mundos: el de la vida en el plano físico y el de la experiencia en el plano
astral. Y esta unificación aún continúa hoy lentamente.
Por lo tanto, evidentemente esto debe dar lugar a vastos
cambios y alteraciones en la conciencia humana. Pero aunque se introduzca la
era de la comprensión, de la hermandad y de la iluminación, esto traerá también reacciones y
la liberación de fuerzas psíquicas que hoy en día amenazan al incontrolado y al
ignorante y por consiguiente justifican la emisión de una nota de advertencia y
de precaución. »
(Sección primera - Observaciones introductorias, p. 3-4)
Vemos que para Alice Bailey, uno de los aspectos que
tienen que incrementar los humanos en este cambio de era, es el desarrollo de
sus facultades psíquicas. Y para ello, Alice Bailey considera que la Primera Guerra
Mundial fue muy benéfica, ya que fue un experimento (me imagino que según ella
llevado a cabo por los maestros) para rasgar la frontera que separa el mundo
físico del mundo astral.
Pero esto es completamente opuesto a lo que dicen los
maestros de sabiduría y sus verdaderos discípulos, quienes desaconsejan
fuertemente a los humanos de que quieran desarrollar sus facultades psíquicas
porque todavía no tienen el desarrollo espiritual necesario para poderlas manejar
de manera armoniosa y por lo tanto van a terminar muy mal.
Esto lo detallo en el capítulo:
¿TENGO
PODERES Y NO SÉ QUÉ HACER?
Y tampoco ellos están a favor de que la frontera entre el
plano físico y el plano astral disminuya, porque si ya de por sí en la
situación actual, los humanos son tan tremendamente mal influenciados y
asediados por las oscuras entidades del bajo astral. Si la frontera entre esos
dos mundos se redujera, los efectos perniciosos de esas entidades nocivas sobre
la humanidad serían todavía mucho peores.
Y es por eso que Blavatsky escribió:
« Mientras más sesiones espiritistas veo, más claramente
me doy cuenta de lo peligrosas que son para la humanidad.
Bien ha hecho la naturaleza de dotarnos con sentidos
toscos, ya que de otro modo se haría imposible la individualidad y la
personalidad del hombre, porque los muertos estarían mezclándose continuamente
con los vivos, y los vivos estarían asediados continuamente por los muertos. Y
mientras más se les abren las puertas, más se esparce la epidemia nigromántica.
Y mientras más unánimes sean los médiums y los espiritistas en esparcir el
fluido magnético de sus evocaciones, mayor poder y vitalidad habrá adquirido su
encantamiento.
Estos seres astrales en su gran mayoría son solo desechos
terrestres que no han podido seguir al alma liberada y al espíritu, y que al
ser abandonados para su futura desintegración, son arrastrados irresistiblemente
hacia la Tierra.
Frecuentemente he observado con horror y asco, como una
sombra reanimada de esta clase, al separarse del interior del médium, se moldea
en otra vestidura sobre el cuerpo astral del médium, y ella suplanta la personalidad
de algún familiar, haciendo que las personas caigan en un éxtasis,
conmoviéndolos para que abran sus corazones y abracen a esas sombras que ellos
sinceramente creen que son sus queridos padres o hermanos resucitados,
convencidos al verlos, de la vida eterna.
¡Si tan
solo supieran la verdad!
Si hubiesen visto lo que yo he visto frecuentemente de como
una de estas monstruosas criaturas deformes, cae sobre uno de los presentes, expandiéndose
hasta envolverlo o envolverla completamente, para desaparecer luego lentamente
dentro del cuerpo vivo como si hubiese sido absorbida por cada poro. »
(The Path, febrero de 1895, p. 379-381, extractos)
¿QUÉ
OPINA ALICE BAILEY SOBRE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL?
En su libro “La Exteriorización
de la Jerarquía” ella escribió:
« Debe basarse en el conocimiento de que la Segunda Guerra
Mundial (a pesar de todos sus horrores indecibles, sus crueldades y sus
terribles desastres) no fue más que la escoba que utilizó el Padre de todos
nosotros para barrer las obstrucciones que había en el camino de regreso de su
Hijo, ya que habría sido casi imposible prepararse para su venida en las
condiciones en las que se encontraba la humanidad antes de la guerra. Y sobre
estos hechos el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo debe hoy tomar su
posición. »
(Sección cuatro, sub-sección uno: El regreso del Cristo, p.
618)
O sea que para Alice Bailey, la Segunda Guerra Mundial
fue muy benéfica porque eliminó “los obstáculos que impedían la venida del Hijo
de Dios”.
Pero resulta que esto es opuesto a lo que enseñan los
maestros de sabiduría y sus verdaderos discípulos, ya que ellos explican que
todavía falta mucho para que vuelva a venir a la Tierra un nuevo Mesías.
Esa historia de que pronto vendría el próximo Mesías lo
inventó Leadbeater para legitimar a Krishnamurti como el “Nuevo Instructor del
Mundo”. Algo que el propio Krishnamurti posteriormente rechazó diciendo que
todo eso era una farsa, pero Alice Bailey no quiso aceptarlo y siguió creyendo
que Krishnamurti solo había sido un intento fallido y que próximamente “el
Señor Cristo” reaparecería en la Tierra.
Este asunto lo detallo en este capítulo:
¿QUIÉN
ES MAITREYA?
¿QUÉ ES
LA GUERRA PARA ALICE BAILEY?
En su libro “La Exteriorización
de la Jerarquía” ella definió la guerra de la siguiente manera:
« La paz y la guerra no son verdaderos pares de
opuestos, sino que son la paz y el cambio, la paz y el movimiento. La guerra no
es más que un aspecto del cambio y tiene sus profundas raíces en la
materia. »
(Sección dos - La
imagen general del mundo, p. 277)
O sea que para Alice Bailey, la guerra es el “complemento
natural de la paz” así como lo es el Yin para el Yang.
Y esta complementariedad que según ella hay entre la
guerra y la paz, ella también lo asocia con la muerte y la vida, ya que en el
mismo libro ella escribió:
« Esta etapa de muerte y nacimiento (pues ambos
tienen lugar simultáneamente) puede ser fácilmente comprendida por el
esoterista al estudiar la guerra mundial en sus dos períodos característicos:
1914-1918 y 1939-1942.
La primera etapa (si pudieran ver la situación tal como
realmente es) fue muy definidamente la etapa de la muerte, mientras que la
segunda etapa, en la que nos encontramos ahora, es literalmente la etapa del
nacimiento, o los dolores del parto del nuevo orden y de la nueva civilización,
mediante los cuales puede expresarse el sentido de la vida de la humanidad. La
madre muere para que el niño pueda vivir; la forma es sacrificada a la
vida. »
(Sección dos - La
imagen general del mundo, p. 116)
Para comenzar, yo no he visto que en la Creación la regla
dicte que la madre tenga que morir para que el niño pueda vivir. Así es que no
sé de donde ella sacó esa idea torcida. Pero además (y una vez más) lo que
enseña Alice Bailey es opuesto a lo que enseñan los maestros de sabiduría y sus
verdaderos discípulos, ya que ellos explican que los humanos a través de sus
emociones y pensamientos generan energías en el astral, las cuales terminan por
materializarse en el plano físico. Y si esas energías son negativas, pues bien,
la materialización en el plano físico también lo va a ser.
Los Maestros (y seres todavía más avanzados) debido al
gran amor que le tienen a la humanidad, crean una barrera vibratoria que sirve
para diluir esos efectos negativos que se generan los propios humanos hacia
ellos mismos, ya que sin esta barrera, las desgracias que se producen en el
planeta serían mucho peores.
Pero estos seres superiores no pueden impedir que las
energías negativas que producen los hombres se les regresen de nuevo a la
Tierra.
¿POR
QUÉ?
Porque entonces todo el sistema energético planetario
arriesgaría de ser destruido, y para que lo comprendan, los ángeles dan una
analogía con el cuerpo humano:
« ¡Estén atentos!
La fuerza utilizada erróneamente: la devastadora, la
destructiva. No se detendría nunca si no hubiera víctimas para absorberla.
El mal una vez que se manifiesta ya no se puede
enderezar. Por lo tanto la víctima absorbe y apaga los horrores. El perseguidor
encuentra al perseguido y la muerte se encuentra saciada.
Y para ejemplificarlo, observen al cuerpo humano:
Si el cuerpo devora demasiados alimentos, el cuerpo envía
ácidos corrosivos que destruyen el exceso de comida. El ácido actúa y el peligro disminuye. Pero
queda el ácido ciego y cuando ya no hay más exceso, el acido ataca a la pared
orgánica.
Y si una
parte del cuerpo se destruye, todo el cuerpo está en peligro.
La solución para evitar eso es el bicarbonato de sodio. El
bicarbonato es la víctima que es aniquilada, pero apaga el fuego del ácido y el
cuerpo se alivia. »
(La Respuesta del
Ángel, conversación 82)
Entonces como lo pueden constatar, para evitar que esas
energías destructivas que generan los humanos pongan en riesgo la existencia de
la vida en todo el planeta, se requiere que haya victimas que absorban esa
fuerza destructiva y esto se logra a nivel oculto por medio de las guerras y los
cataclismos naturales. Pero el día en que lo humanos dejen de producir esas bajas
vibraciones, entonces esas catástrofes dejarán de existir porque la guerra NO
es el complemento de la paz como lo pretende Alice Bailey sino la consecuencia
del odio.
Y esto los ángeles también lo enfatizaron porque cuando Lili
le preguntó al ángel:
¿Qué es la paz?
El ángel le respondió:
« No es la pausa entre dos guerras.
La verdadera paz todavía no ha existido en la Tierra,
pero algún día existirá. Ustedes aspiran a ella, pero vuestra aspiración todavía
no es lo suficientemente fuerte.
LA PAZ
ES LA NUEVA VIBRACIÓN
(La Respuesta del
Ángel, conversación 28)
CONCLUSIÓN
Vemos
que Alice Bailey inventa muchas cosas en base a sus creencias personales, pero
esas lucubraciones muy poco tienen que ver con lo que realmente enseñaron los
maestros de Shambala y seguido incluso se oponen.
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